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Sinus Lift

La técnica del levantamiento de seno, o injerto sinusal, permite aumentar la altura ósea disponible y garantizar la colocación de implantes estables y duraderos.

En la zona posterior del maxilar superior, la colocación de implantes dentales suele verse comprometida por un volumen óseo insuficiente, relacionado con la neumatización del seno maxilar y la reabsorción ósea post-extracción.

 

 

Una técnica que ha demostrado su eficacia

La técnica del sinus lift apareció en la década de 1970 gracias al cirujano estadounidense Oscar Hilt Tatum, quien la presentó por primera vez en 1974 en conferencias profesionales. La primera publicación científica se remonta a 1980, cuando Boyne y James describieron un injerto sinusal utilizando hueso autógeno (J Oral Surg). En 1986, Tatum publicó oficialmente su método en Dental Clinics of North America, lo que marcó su entrada en la práctica clínica internacional. Unos años después, en 1994, Summers propuso un enfoque menos invasivo por vía crestal con osteótomos. Desde entonces, la evolución de los biomateriales y las técnicas mínimamente invasivas ha mejorado considerablemente la previsibilidad y la comodidad de este procedimiento, actualmente ineludible en implantología oral.

¿Qué es el sinus lift?

El sinus lift (elevación del suelo sinusal) es una intervención quirúrgica destinada a aumentar la altura ósea del maxilar posterior. Este procedimiento consiste en levantar la membrana sinusal e insertar un biomaterial que posibilite la regeneración ósea. El objetivo final es obtener un volumen óseo suficiente para la colocación de implantes dentales, garantizando una estabilidad primaria óptima y una rehabilitación duradera.

Técnicas quirúrgicas del sinus lift

Como se ha mencionado anteriormente en la historia del sinus lift, existen dos técnicas quirúrgicas posibles. En la mayoría de los casos, la elección de la técnica dependerá de la altura ósea disponible para la colocación del implante.

Altura ósea > 8 mm De 6 à 8 mm De 3 à 6 mm < 3 mm
Técnica posible Colocación de implante sin necesidad de injerto Posibilidad de colocación atraumática de implante con ápice Técnica de sinus lift por vía crestal (técnica de Summers) Técnica de sinus lift por abordaje lateral

Figura 1: ejemplo de árbol de decisión para elegir una técnica de sinus lift

 

Sinus lift por ventana lateral (Tatum, 1986)

    • Indicado para una altura ósea < 3 mm.
    • Creación de una ventana ósea lateral para levantar la membrana de Schneider.
    • Posibilidad de utilizar distintos biomateriales (autoinjerto, xenoinjerto, aloinjerto, biomateriales sintéticos).
    • La colocación del implante puede efectuarse en una o dos fases, dependiendo de la estabilidad obtenida.

     

    Sinus lift por vía crestal (Summers, 1994)

    • Indicado cuando la altura ósea residual está entre 3 y 6 mm.
    • Se efectúa a través del lugar del implante mediante osteótomos.
    • Poco invasivo, con un tiempo de cicatrización reducido.
    • Por lo general, permite la colocación inmediata del implante.

     

    Ventajas e inconvenientes de las dos técnicas

Criterio Abordaje lateral Técnica de Summers
Indicación principal Altura ósea residual < 3 mm Altura ósea residual entre 3 y 6 mm
Aumento óseo posible Significativo (adecuado para déficits graves) Moderado (adecuado para casos intermedios)
Invasividad Más invasiva (ventana lateral) Menos invasiva (por el lugar del implante)
Tiempo de operación Más largo Más cortoás corto
Riesgo de complicaciones Mayor riesgo de perforación de la membrana sinusal, pero visibilidad significativa Menor riesgo, pero con indicaciones limitadas y membrana no visible en caso de perforación
Colocación del implante Pocas veces posible en un tiempo Muchas veces posible en un tiempo

 

En resumen: el abordaje lateral es más adecuado para casos complejos con déficit óseo marcado, mientras que el abordaje crestal es preferible para situaciones moderadas, debido a su mayor simplicidad.

¿Qué biomateriales utilizar?

Para los sinus lift, como ocurre en implantología, se pueden utilizar varios tipos de injertos óseos según las indicaciones clínicas y las necesidades del profesional.

El aloinjerto, procedente de hueso humano tratado y viroinactivado, tiene la ventaja de no requerir un segundo sitio quirúrgico, lo que reduce la duración de la operación. Permite una cantidad ilimitada de injertos y ofrece buenas propiedades osteoconductoras. En cambio, no posee propiedades osteogénicas, a diferencia del autoinjerto (injerto procedente del propio paciente receptor), y su uso se rige por una normativa específica, distinta de la aplicable a los productos sanitarios.

El xenoinjerto, procedente de huesos de origen animal, comparte algunas ventajas similares: ausencia de extracción adicional, reducción del tiempo de operación y disponibilidad ilimitada. Además, tiene la categoría de producto sanitario. Sin embargo, no presenta propiedades osteogénicas y es poco remodelable, lo que puede limitar su integración completa.

Por último, los sustitutos óseos sintéticos, producidos en laboratorio, representan una alternativa fiable y económica. Permiten evitar una segundo sitio quirúrgico, reducen la duración de la operación y proporcionan una cantidad ilimitada de injertos, con la ventaja adicional de tener un coste relativamente bajo y de ser productos sanitarios. Sus limitaciones residen en la ausencia de propiedades osteogénicas y en resultados a veces menos previsibles que los obtenidos con otros tipos de injertos.

Tasa de éxito y pronóstico

Los estudios muestran tasas de supervivencia de los implantes superiores al 95 % tras un sinus lift, comparables a las de los implantes colocados en hueso nativo. El pronóstico es excelente cuando se respetan la planificación, la selección de los biomateriales y la técnica quirúrgica.

Boyne PJ, James RA. Grafting of the maxillary sinus floor with autogenous marrow and bone. J Oral Surg. 1980;38(8):613–616.
Tatum H. Maxillary and sinus implant reconstructions. Dent Clin North Am. 1986;30(2):207-229.
Summers RB. A new concept in maxillary implant surgery: the osteotome technique. 1994;15(2):152-162.
Wallace SS, Froum SJ. Effect of maxillary sinus augmentation on the survival of endosseous dental implants. Ann Periodontol. 2003;8(1):328-343.
Del Fabbro M, Wallace SS, Testori T. Long-term implant survival in the grafted maxillary sinus: A systematic review. Int J Periodontics Restorative Dent. 2013;33(6):773-783.
Pjetursson BE, Tan WC, Zwahlen M, Lang NP. A systematic review of the success of sinus floor elevation and survival of implants inserted in combination with sinus floor elevation. J Clin Periodontol. 2008;35(8 Suppl):216-240.